jueves, 20 de marzo de 2008

Crónicas de una locura: Abatidos por el destino (2ª parte)

Hoy estoy abatido, no encuentro en mi la fuerza, la pasión, la locura característica que me hace creer en mi, la que me hace imaginarme un mundo en el que soy feliz, no importan los problemas, solo ese sentimiento de calidez que llena mi persona y a los que me rodean. Hoy la situación me lo ha quitado, me lo ha robado todo sin ningún tipo de remordimientos, dejándome desolado y sin más…
Y fue el destino, maldito destino… El decidió que debíamos recibir este castigo, y por ello no deseo creer más en él. Por él estamos así, sin nada que nos haga alegrar, sin todo eso que hace que seamos tan semejantes, que nos hace vivir en un mundo distinto, en el que nuestros sueños nos alimentan de fantasías que no son imposibles para nosotros, no en ese mundo, nuestro mundo. Pero hoy él decidió meternos trabas. No sabemos como reaccionar, yo no se que hacer y todo por el maldito destino…
Pero siempre hay algo que hace que mi fe crezca más allá de todo el dolor, más allá de todas las trabas, por ello logro seguir respirando, para ver un nuevo día, porque sé que mi mundo todavía está ahí, y es posible alcanzarlo. No preguntes como lo se, porque no lo se, pero lo deseo hasta más no poder…
Es mi deseo lo que me da esperanzas, mi deseo de volver a ser lo que fuimos, y de ser aún más, de ser tan alegres como nos merecemos. Estoy seguro que la rara amistad que nos une nunca se irá, y es por eso que deseo tanto que el destino no nos separe, no soportaría ver que el destino lo ha logrado, no soportaría que todo esto nos arruine, se que juntos podríamos hacer tanto… Juntos podríamos destruir mundos enteros, pero no es eso lo que realmente me atrae, sino la posibilidad de construir que tendríamos. De construir especialmente un mundo nuevo para nosotros, en el que podamos ser felices, y nada más, solo eso… Felices y juntos, es lo único que deseo.

No hay comentarios.: