Más allá de las guerras, de los crímenes, los pecados, tengo un mensaje, un mensaje de esperanza. Dejemos de echarle la culpa al destino, no ha sido él quien nos ha quitado la esperanza, sino que hemos sido nosotros mismos quienes nos hemos perdido en un lugar en el que hay salida, aunque no la veamos.
Hoy estoy aquí para decirte que mañana será otro día, que nuevamente saldrá el sol y que el viento soplará para traernos nuestros deseos de esperanza.
Tengamos fe… No te digo que yo soy ese sol, ni tampoco tengo magia para cumplir tus deseos, pero yo también tengo los míos, y todas las ganas de enfrentar lo que no conocemos y construir un futuro en el que solo nosotros hagamos realidad nuestros sueños.
Todavía no siento realmente que será de mi, solo me quedaré aquí y seguiré respirando, para mañana nuevamente amanecer junto al sol, me quedaré aquí para que sepas donde encontrarme, porque se que nuestros mundos son compatibles, pero nuestras decisiones fallidas tal vez nos separen, de todas formas estoy y estaré aquí, ya lo sabes…
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